21.7.07

reciclaje1


El otro día, en pleno proceso de recontrare-escritura de guión soñé con un tipo que estaba en las vías del tren a la espera de que alguien lo rescate; el tren se acercaba y el metal contra la cabeza del tipo se iba calentando haciendo que incluso tuviera que esforzarse por levantar la cabeza. Cuando el tren estaba a escasos metros, me di cuenta que no quería esa muerte y lo puse debajo de las vías.

Estas son algunas cosas que podrían llamarse reciclaje de la historia que armamos con el eterno socio


Hay dos vías por las cuales se llega al Führer: el amor o la razón. Greta eligió la primera; Hitler es para ella no sólo el hombre que vuelve a poner a Alemania de pie, no sólo es el que venga las deudas históricas del pueblo germano, sino que además es su padre, su amante y su esposo. Greta, en el fondo, es el blanco de toda la propaganda nazi. Greta termina enamorándose perdida y ridículamente de Hitler; cada foto, cada noticia, cada avance en el frente soviético es guardado por Greta en un cuaderno donde va pegando ordenadamente (demasiado ordenadamente) los recortes, anotando la fecha, el origen de la nota y unas breves notas donde hace constar su opinión.

La progresión de la obsesión puede observarse en ese mismo diario. Los comentarios del inicio tienen solo palabras de aliento, consignas, esvásticas y banderas alemanas. Comenzada la guerra, Greta comienza a escribir cartas al Führer; estas cartas son cortas, respetuosas pero que denotan admiración



  • Amado Führer:

    La línea Marginot no puede sobrevivir demasiado tiempo; al menos no lo puede hacer contra el corazón y la bravía de nuestro pueblo, guiado por usted, un hombre decidido a implantar el bien en el mundo y desviarnos de lo que es foráneo y, por tanto, ajeno al espíritu bondadoso y valiente de nuestras Valkirias.

    Es poco lo que puedo hacer desde aquí por nuestra causa, la que usted señala tan correcta y claramente. Sin embargo, mientras espero que sus fuerzas espirituales y morales lleguen sobre este pueblo de cuasi salvajes, recuerdo nuestra Alemania y rezo por usted y por todo lo que cree.

    LARGA VIDA AL FUHRER
    LARGA VIDA A LA ALEMANIA DEL NACIONALSOCIALISMO


Más entrada la guerra, cuando comienzan a avanzar sobre la Unión Soviética, las “cartas” de Greta cambian de tono.



  • Amado Adolf:

    Como te he contado ayer, sueño de mujeres y envidia de mis amigas, desde mis clases de piano, estoy tratando de enseñarles a estos pobres seres, lo bueno y lo recto de nuestra historia y cultura política.

    Hay algunos padres que no sólo parecen no entender, lo cuál sería esperable, sino que además, parecen inculcar en estos niños ideas obscenas e incorrectas, como el comunismo, el sindicalismo no nacionalista y la subversión del orden natural que impone nuestra superioridad, demostrada a cada rojo que cae bajo nuestra invencible aviación.

    Sé que no puedo conservar tu vida y la garantía de lo correcto sólo con mi amor de mujer, por lo que te envío esta lista de posibles sospechosos:

    Barneche, Mario: Garanto 170, casa 5
    Feldman, Esther: Roca 12
    Feldman, Saúl: Roca 12
    Feldman, Jacobo: Roca 12
    Tornesti, Aquiles: Hotel de la República, habitación 524

    SOLO EL OCEANO PUEDE CONTENER TODO MI AMOR
    Greta H.

Cuando Hitler abandona el frente soviético, el papel de la nota periodística del día se halla escrito con carbón y húmedo por las lágrimas. Sin embargo, el comentario es de un tenor inquietante.




  • Mi vientre daría mil hijos tuyos; con ellos construiríamos un verdadero ejército que fecunde a todas las mujeres de bien y tendríamos un ejército de diez millones de hombres. Las madres transmitiríamos en la gestación nuestro amor hacia ti y sería un amor que no pueda romper ninguna mano del hombre, ninguna mentira comunista o judía. Y yo seria feliz cada vez que un hijo salga de mi vientre, aunque sólo sea porque recuerde cuando fui fecundada por Dios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que va tomando forma! de rechupete!

Anónimo dijo...

Me gustó. Está buena la idea.



(Como verás, hoy me dio fiaca y decidí volver a casa. Tenía sitios a los cuales encomendarte, sin embargo.)

Anónimo dijo...

El nazismo, como cualquier avatar del mal, es una fuente inagotable de material literario (y artístico). ¿Qué se siente ponerse en la piel de una desquiciada?